Cali, octubre 30 de 2019
Desde la Iglesia particular de Cali y en solidaridad con las comunidades del Cauca y la Iglesia de Popayán, animamos a todos a declararnos en MINGA DE DUELO POR LOS DIFUNTOS DE LA VIOLENCIA GENOCIDA, tiempo en el que podamos reconocer a nuestros hermanos y hermanas indígenas, como maestros de la solidaridad, de la organización y del cuidado de la casa común.
Expresamos nuestras condolencias con las familias y comunidades que sufren la violencia genocida, rechazando toda agresión que se levante en contra del pueblo. Les proponemos a todos los siguientes gestos:
1. Izar en cada casa y parroquia una bandera de Colombia y del Vaticano con cinta negra de duelo.
2. Elevar oraciones y escribir mensajes de esperanza a las familias y comunidad de Tacueyó.
3. Llevar a los templos alimentos no perecederos para los indígenas que se encuentran en Minga.
4. Como Arquidiócesis de Cali, esperamos hacer presencia en Tacueyó el día lunes 4 de noviembre, para clamarle al Dios de la Vida que cese la violencia genocida.
Unámonos, pues, en un solo sentir, como iglesia misionera en salida y con rostro indígena, en una opción preferencial por estos pueblos que hoy necesitan de nuestra escucha, diálogo, presencia y defensa de su dignidad y de sus vidas (Sínodo Amazónico, 27).
+ Darío de Jesús Monsalve Mejía
Arzobispo de Cali